El hecho de guardar los alimentos en cámaras frigoríficas no los vuelve inmunes al contacto con microorganismos, hongos, moho…  que hacen que se echen a perder.

Pero existe otro inconveniente dentro de las cámaras frigoríficas que es el olor que acaba impregnado en paredes y puertas; esa mezcla de los propios alimentos que están guardados dentro de la misma cámara frigorífica.

Una solución para evitar estas dos situaciones es la de instalar un generador de ozono para cámaras frigoríficas. Generador que puede estar en una cámara frigorífica de cualquier tipo, ya sea de un bar, un restaurante, etc.; hasta las cámaras frigoríficas de un camión, un barco pesquero, etc.

Pues como vamos a explicar a continuación el ozono tiene múltiples ventajas y beneficios a la hora de ayudar en la conservación de los alimentos.

Para qué sirve el ozono en las cámaras frigoríficas

El ozono es un gas natural que tiene la característica de desinfectar, eliminando todo tipo de microorganismos, hongos, moho… y de eliminar todo tipo de olores; con lo que se consigue aumentar la viabilidad y el buen estado de los alimentos que estén guardados en esa cámara frigorífica. 

El ozono ayuda a mejorar y ampliar el tiempo de conservación de los alimentos que están dentro de las cámaras de frío.

Este hecho lo consigue el ozono activo al destruir todo tipo de microorganismos que están en la superficie de cualquier alimento que es introducido en una cámara frigorífica.

Estos microorganismos, que son todo tipo de bacterias, virus, esporas, etc., se posan en los alimentos cuando éstos son manipulados por los operarios. Por ejemplo cuando se sacan de la cámara de frío para ser trasladados al supermercado u otro lugar; por el mero hecho de abrir la puerta de la cámara frigorífica.

Por mucho cuidado que se tenga durante la manipulación y conservación de los alimentos, es prácticamente imposible evitar esta exposición; de ahí la importancia del ozono en cámaras de frío, pues acabará con todos esos microorganismos. Y lo más importante, sin dejar ningún tipo de residuo y respetando 100% el alimento.

Un generador de ozono en cámaras frigoríficas ayuda a la conservación de carnes, pescados, frutas y verduras a que mantengan un óptimo estado durante mucho más tiempo.

Por supuesto, el ozono también previene la aparición del moho y cualquier tipo de hongo.

Lógicamente, al no producirse ningún tipo de putrefacción en los alimentos no da oportunidad a que aparezcan olores a humedad, moho u otro tipo de olores más desagradables relacionados con la descomposición del alimento.

Pero es que el ozono es capaz de dejar los olores en neutro, es decir, de que no haya ningún olor dentro de la cámara de frío.

De esta manera, todo el interior de la cámara frigorífica estará desinfectada y no tendrá ningún aroma impregnado; a la vez que los alimentos de su interior mantendrán su propio aroma, el cual sólo comenzará a emanar cuando se saque el alimento fuera de la cámara frigorífica.

Ventajas del generador de ozono para cámaras frigoríficas

Son varias las ventajas que te ofrece la instalación de un generador de ozono en cámara frigorífica:

  • Conservación de alimentos durante mucho más tiempo en óptimas condiciones y sin añadirles ningún tipo de aditivo o conservante.
  • Se controlan los mohos y hongos, los cuales no aparecen y por tanto los alimentos están en mejor estado pasado mucho más tiempo.
  • Se reducen las pérdidas de peso y agua de los alimentos, los cuales se producen en el momento que los tejidos de los alimentos comienzan a descomponerse.
  • Se evita la contaminación cruzada.

Por último, también debes saber que el ozono tiene estas otras peculiaridades sobre los propios alimentos:

  • Consigue que la fruta y la verdura maduren más despacio, pues elimina el etileno.
  • Consigue prolongar el rigor mortis en el pescado. Estabiliza el pH y reduce la dispersión de amoniaco.
  • Consigue que la carne se mantenga con su color característico, sin manchas, además de mantenerla blanda y tersa.

El ozono es el mejor gas natural para la desinfección de cámaras frigoríficas.