El Fusarium es un hongo que produce varias toxinas capaces de afectar a aquellos quienes tengan un contacto directo con el mismo. Se reproducen en áreas del suelo húmedas y calientes, normalmente cercanas a plantas en desarrollo. Su principal fuente de alimento son materiales en descomposición y cuando encuentran al huésped ideal, lo contaminan a niveles irreversibles.

Se multiplica en grandes cantidades afectando a múltiples cultivos localizados en la misma zona, generando pérdidas económicas a quienes se dedican a la agricultura. Las siembras recolectadas que estén infectadas no podrán ser ingeridas por seres humanos porque las consecuencias podrían ser severas.

Además, el suelo se podría contaminar a un nivel tan alto que no podría ser utilizado para plantaciones durante varios años. Sin embargo, existen varios tratamientos para combatir el fusarium que se encargan de impedir la aparición de este parásito o, si está presente en cultivos, acaban por completo con su existencia, siendo el ozono la mejor opción actualmente.

¿Cuáles son los Síntomas del Fusarium en los cultivos?

Apenas se introduzca el parásito del fusarium en el tallo de la planta, éste empezara a liberar toxinas a través del sistema vascular y la contaminará en sentido ascendente. El tallo presentará clorosis; una enfermedad que produce la pérdida del característico color verde y será sustituido por un tono amarillo.

El fusarium se propagará a las hojas, primero se presentará en ciertas áreas para luego expandirse por completo, marchitándolas y afectando el crecimiento de la planta y el desarrollo de los frutos. Cuando el hongo contamine todo el cultivo adquirirá el color marrón, indicando la presencia de necrosis; la muerte de los tejidos.

En el caso de no atender a tiempo este problema, las toxinas se expandirán en su totalidad provocando podredumbre en todas las partes de la planta, desde la raíz hasta el fruto y creando la peor consecuencia, la pérdida del cultivo y descomposición del suelo post-cosecha.

Tipos de Fusarium

Actualmente se han descubierto más de 50 especies diferentes del hongo fusarium, sin embargo, sólo un par en específico atacan de forma constante a la agricultura, son:

  • Fusarium Oxysporum. Esta especie es considerada la más peligrosa, ya que está capacitada para sobrevivir hasta tres años sin necesidad de un huésped. Puede producir daños directamente al suelo y no solo contamina el sistema interno de las plantas, también infecta semillas o plántulas.
  • Fusarium Solani. Se enfoca en dañar la base del tallo y la corona, provocando crecimiento retardado seguido por necrosis en las raíces principales; las plantas afectadas se volverán quebradizas y no serán aptas para el consumo humano. Sobrevive en restos de cultivos y herramientas o maquinarias utilizadas durante el sembrado.

Tratamiento del Fusarium con ozono

El ozono en la agricultura proveerá de un tratamiento y eliminación del fusarium efectivo. Es un poderoso desinfectante natural, al sustituir el agua corriente por agua ozonizada en el sistema de riego, sus componentes antioxidantes y purificadores se encargarán de prevenir la aparición del fusarium en los cultivos o acabará la existencia de este parásito por completo.

El ozono actúa en la rizosfera, área de interacción entre los microorganismos y las raíces de las plantas. De ese modo el ozono permitirá recuperar a las plantas sus propiedades físico-químicas que evitan la reproducción de hongos y sus esporas. El suelo estará más oxigenado, tendrá mayor absorción y será menos propenso al encharcamiento, permitiendo que las raíces realicen su proceso de consumo de nutrientes con mayor fluidez.

Si algunas de las plantas presentan los síntomas causados por el fusarium, el agua ozonizada se adentrará en las raíces y cuellos infectados, primero detendrá el crecimiento de este parásito en su interior, luego lo eliminará y por último, gracias a todas sus propiedades, exterminará todo rastro del hongo en las zonas afectadas.

¿Cómo eliminar el hongo Fusarium?

Fusarium tratamiento con ozono es la mejor alternativa, natural y respetuosa con el medioambiente. En comparación con los tratamientos químicos, estos requieren de altos costes económicos, siendo común que se presenten efectos secundarios en el cultivo por ser excesivamente agresivos. Además los tratamientos químicos dejan residuos tóxicos en el suelo o en las semillas y el procedimiento no asegura acabar con el hongo o impedir que vuelva a formarse en un futuro próximo.

¿Qué tipo de cultivos suele infectar el Fusarium?

Las condiciones para la proliferación de este hongo se generan con facilidad en el suelo de las siembras, por ello es considerado un parásito de gran potencia; se crea y reproduce con gran velocidad. Es capaz de infectar hasta 80 cultivos diferentes, todos de una alta importancia comercial.

De todos modos, hay diversas siembras que son afectadas con mayor frecuencia en comparación a otras, a continuación se mencionan:

  • Cultivos cucurbitáceos. Los frutos provenientes de estas plantas es la sandía, el melón, la calabaza y el pepino.
  • Cultivos solanáceos. Su cosecha producen la papa o patata, la berenjena, el tomate y variados tipos de pimiento, chile y ají.
  •  Cultivos monocotiledóneos. De estas  plantas se obtiene la cebolla, el jengibre, el plátano, la banana, la piña y cereales como el maíz, el arroz, la cebada, la avena, el trigo y el centeno.

El hongo fusarium dio a conocer su existencia durante la década de los 60’s cuando acabó con la cosecha de frutos provenientes de la planta erythroxylum coca en Hawái. En la búsqueda del pesticida ideal para exterminar al hongo, logró propagarse alrededor del mundo y en la actualidad hay registros de su existencia en más de 32 países distribuidos en todos los continentes.

Por muchos años la única solución eran los productos químicos, pero el agua ozonizada se ha convertido en una excelente alternativa.

El tratamiento del fusarium con ozono ofrece resultados positivos con rapidez porque ataca con eficiencia a los microbios eliminándolos en su totalidad, al ser un producto natural no contamina ni produce residuos y previene la aparición de estos agentes  en un largo período de tiempo.